Terapias

Así es el proceso terapéutico

1

Primera consulta y evaluación inicial

Definición de los objetivos de forma conjunta y elaboración de un plan de tratamiento personalizado.

3

Intervención Terapéutica

Durante el propio transcurso de la terapia, cambio de técnicas si las anteriormente propuestas no funcionan, reevaluación y  establecimiento de nuevos objetivos

5

Cierre, alta o seguimiento

Entrevista donde se aborda el problema del paciente, sus antecedentes y su contexto.

2

Establecimiento de objetivos y plan de tratamiento

Utilización de técnicas terapéuticas para alcanzar los objetivos propuestos.

Evaluación del Progreso y Cierre

4

Espaciamento de las sesiones o despedida.

1.
Primera consulta y evaluación inicial

Entrevista donde se aborda el problema del paciente, sus antecedentes y su contexto.

2.
Establecimiento de objetivos y plan de tratamiento

Definición de los objetivos de forma conjunta y elaboración de un plan de tratamiento personalizado.

3.
Intervención terapéutica:

Utilización de técnicas terapéuticas para alcanzar los objetivos propuestos.

4.
Evaluación del progreso

Durante el propio transcurso de la terapia, cambio de técnicas si las anteriormente propuestas no funcionan, reevaluación y establecimiento de nuevos objetivos

5.
Cierre, alta o seguimiento

Espaciamiento de las sesiones o despedida.

El esquema anteriormente mostrado es orientativo, dado que existen muchos factores que podrían alterarlo; es decir, si cada paciente es diferente, cada proceso terapéutico también lo es. 

Nuestra personalidad nos hace únicos pero también la gravedad de nuestro problema (haber tenido el mismo problema en el pasado, cronificación, frecuencia alta o gran intensidad…).

En algunos casos, la intervención comienza en la primera sesión, debido a la gravedad del problema o a que no es necesario hacer más evaluación porque se descartan rápidamente todas las hipótesis. En otros, la evaluación requiere ser más exhaustiva y son necesarias varias sesiones para llevarla a cabo.

También puede suceder que los diagnósticos cambien a lo largo del proceso o que surjan nuevos problemas, y con ellos los objetivos terapéuticos, por lo que el proceso puede alargarse.

El compromiso del paciente, su motivación y su responsabilidad en el tratamiento son factores que el paciente sí que puede controlar y que mejoran notablemente los resultados. Acudir semanalmente a terapia, realizar las tareas recomendadas y dejarse guiar y ser paciente en el proceso son, sin duda, claves en el éxito terapéutico.

¿En qué te puedo ayudar?

La ansiedad y el estrés son uno de los principales problemas clínicos que sufren las personas y que llegan a consulta. Sus síntomas son muy variados y producen una gran interferencia en el bienestar y en la vida diaria de las personas. Algunos de ellos son las taquicardias, hiperventilación, sensación de ahogo, nerviosismo, inquietud, hormigueos, mareos, temblores o tensión muscular. Por ello, resulta esencial poder conseguir herramientas para manejar sus efectos, además de adquirir estrategias para minimizarlos, aprender a convivir con ellos y entender su origen. Las técnicas de minimización de síntomas, de regulación emocional y de aproximación a nuestros miedos son centrales en esta terapia.

La depresión y los problemas de autoestima generan una gran interferencia en la vida de las personas. Quizá estés en un momento de tu vida en el que no encuentres salida, los pensamientos negativos te invaden continuamente, y te cuesta incluso levantarte de la cama. La terapia psicológica ha demostrado ser igual o más eficaz que la medicación en el tratamiento de estos problemas. El trabajo en terapia de regulación emocional, aprender a encontrar nuestra motivación, mejorar el estado de ánimo y el autoconcepto o manejo de pensamientos negativos es central en esta terapia.

La mayoría de las personas ha sufrido eventos que no solo les han marcado y determinado su forma de ser o de actuar, sino que siguen estando muy presentes en su vida diaria, causándoles un gran malestar y dificultando su funcionamiento diario, estando más presentes en el ahora que en el pasado, que es donde deberían estar. A través de técnicas de reprocesamiento traumático, como el EMDR (desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares), de procesamiento emocional y exposición al trauma, se consigue trabajar todos los síntomas relacionados, como ansiedad, reexperimentación del evento, evitación de situaciones relacionadas, culpa por lo ocurrido, creencias negativas y sensación de peligrosidad continua, etc.

Todos hemos experimentado pérdidas a lo largo de nuestra vida: un familiar, una pareja, un entorno social o un trabajo. Pero no todos las procesamos de la misma forma. Puede que, aunque sea un proceso natural, necesites acompañamiento, encontrar un espacio de expresión para procesar emocionalmente la pérdida y todos los cambios que haya suscitado, los cuales son componentes básicos para superar el duelo. En terapia, se trabajan muchas técnicas para lograr estos objetivos y superar los duelos que no te permiten avanzar.

Es por todos sabido que las personas realizamos acciones a sabiendas que nos perjudican. Es muy importante, para mejorar la calidad de vida de las personas, entender cómo funcionan estas dinámicas internas para cambiarlas y poder decidir nosotros sobre la adicción que hasta el momento ha estado decidiendo por encima de nuestra propia voluntad. Generar motivación, compromiso, superar la abstinencia, la ansiedad, la culpa que nos produce, alinearnos con nuestros propios valores y prevenir recaídas son los objetivos básicos que se plantean ante estos problemas.

Entender nuestras emociones y las de los demás es la gran asignatura pendiente de nuestra sociedad. Nadie ha sido enseñado desde pequeño a entender qué es lo que siente, por qué, y cómo debe reaccionar a ello. Por ello, aprender a leer nuestras emociones y las de los demás, canalizarlas, responder a ellas, autocontrolarnos y regularnos son los objetivos básicos en estos problemas.

Tener unas buenas relaciones sociales es un claro predictor de bienestar psicológico y de salud mental. En muchas ocasiones, nuestras experiencias y aprendizajes dificultan que podamos relacionarnos funcionalmente con los demás, causando conflictos, problemas para gestionarlos y de comunicación. Esto provoca conflictos mayores que acaban aislando a las personas y haciendo que se sientan cada vez peor. Aprender a comunicarnos de una forma eficaz y respetuosa, a defender nuestros intereses y preferencias, a relacionarnos con gente cercana y con desconocidos, a resolver conflictos y encontrar soluciones a los problemas son los objetivos básicos que se trabajan en este tipo de problemas.

La procrastinación es causada por la desmotivación, pero también por el frenético ritmo que mantenemos en nuestro día a día y que no nos permite trabajar en nosotros mismos, desplazando nuestras necesidades e intereses por el trabajo y otras obligaciones. Todos alguna vez hemos querido establecer buenos hábitos sin éxito y nos hemos sentido culpables y fracasados. Encontrar un equilibrio entre los deberes y nuestros objetivos, entender cómo conseguirlos, adquirir estrategias para llevarlos a cabo de una manera realista y sin esa autoexigencia excesiva (que nos dificulta más que nos beneficia) son los objetivos básicos a trabajar.

Como dice el refrán, en todas las casas cuecen habas. Sin embargo, es posible que los problemas en tu relación de pareja o de familia necesiten atención clínica. Hay ciertos problemas de base que repercuten en los conflictos diarios, por lo que se generan dinámicas entre los miembros (siempre sucede lo mismo y de la misma forma, aunque cambie el motivo). Solucionar esto resulta fundamental para que los problemas no se cronifiquen y no pongan en riesgo la relación. Entender estos juegos psicológicos, cambiarlos, generar interacciones positivas, cambiar las ideas que tenemos sobre el otro, mejorar la comunicación y aprender habilidades de solución de problemas son los objetivos básicos de esta terapia.

Ansiedad y estrés

 

La ansiedad y el estrés son uno de los principales problemas clínicos que sufren las personas y que llegan a consulta. Sus síntomas son muy variados y producen una gran interferencia en el bienestar y en la vida diaria de las personas. Algunos de ellos son las taquicardias, hiperventilación, sensación de ahogo, nerviosismo, inquietud, hormigueos, mareos, temblores o tensión muscular. Por ello, resulta esencial poder conseguir herramientas para manejar sus efectos, además de adquirir estrategias para minimizarlos, aprender a convivir con ellos y entender su origen. Las técnicas de minimización de síntomas, de regulación emocional y de aproximación a nuestros miedos son centrales en esta terapia.

Depresión y falta de autoestima

La depresión y los problemas de autoestima generan una gran interferencia en la vida de las personas. Quizá estés en un momento de tu vida en el que no encuentres salida, los pensamientos negativos te invaden continuamente, y te cuesta incluso levantarte de la cama. La terapia psicológica ha demostrado ser igual o más eficaz que la medicación en el tratamiento de estos problemas. El trabajo en terapia de regulación emocional, aprender a encontrar nuestra motivación, mejorar el estado de ánimo y el autoconcepto o manejo de pensamientos negativos es central en esta terapia.

Trauma

La mayoría de las personas ha sufrido eventos que no solo les han marcado y determinado su forma de ser o de actuar, sino que siguen estando muy presentes en su vida diaria, causándoles un gran malestar y dificultando su funcionamiento diario, estando más presentes en el ahora que en el pasado, que es donde deberían estar. A través de técnicas de reprocesamiento traumático, como el EMDR (desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares), de procesamiento emocional y exposición al trauma, se consigue trabajar todos los síntomas relacionados, como ansiedad, reexperimentación del evento, evitación de situaciones relacionadas, culpa por lo ocurrido, creencias negativas y sensación de peligrosidad continua, etc.

Duelo y crisis vitales

Todos hemos experimentado pérdidas a lo largo de nuestra vida: un familiar, una pareja, un entorno social o un trabajo. Pero no todos las procesamos de la misma forma. Puede que, aunque sea un proceso natural, necesites acompañamiento, encontrar un espacio de expresión para procesar emocionalmente la pérdida y todos los cambios que haya suscitado, los cuales son componentes básicos para superar el duelo. En terapia, se trabajan muchas técnicas para lograr estos objetivos y superar los duelos que no te permiten avanzar.

Tabaco y otras adicciones

Es por todos sabido que las personas realizamos acciones a sabiendas que nos perjudican. Es muy importante, para mejorar la calidad de vida de las personas, entender cómo funcionan estas dinámicas internas para cambiarlas y poder decidir nosotros sobre la adicción que hasta el momento ha estado decidiendo por encima de nuestra propia voluntad. Generar motivación, compromiso, superar la abstinencia, la ansiedad, la culpa que nos produce, alinearnos con nuestros propios valores y prevenir recaídas son los objetivos básicos que se plantean ante estos problemas.

Regulación emocional y problemas de conducta

Entender nuestras emociones y las de los demás es la gran asignatura pendiente de nuestra sociedad. Nadie ha sido enseñado desde pequeño a entender qué es lo que siente, por qué, y cómo debe reaccionar a ello. Por ello, aprender a leer nuestras emociones y las de los demás, canalizarlas, responder a ellas, autocontrolarnos y regularnos son los objetivos básicos en estos problemas.

Habilidades sodicales y prolemas en tus relaciones

Tener unas buenas relaciones sociales es un claro predictor de bienestar psicológico y de salud mental. En muchas ocasiones, nuestros experiencias y aprendizajes dificultan que podamos relacionarnos funcionalmente con los demás, causando conflictos, problemas para gestionarlos y de comunicación. Esto provoca conflictos mayores que acaban aislando a las personas y haciendo que se sientan cada vez peor. Aprender a comunicarnos de una forma eficaz y respetuosa, a defender nuestros intereses y preferencias, a relacionarnos con gente cercana y con desconocidos, a resolver conflictos y encontrar soluciones a los problemas son los objetivos básicos que se trabajan en este tipo de problemas.

Crecimiento personal y hábitos

La procrastinación es causada por la desmotivación, pero también por el frenético ritmo que mantenemos en nuestro día a día y que no nos permite trabajar en nosotros mismos, desplazando nuestras necesidades e intereses por el trabajo y otras obligaciones. Todos alguna vez hemos querido establecer buenos hábitos sin éxito y nos hemos sentido culpables y fracasados. Encontrar un equilibrio entre los deberes y nuestros objetivos, entender cómo conseguirlos, adquirir estrategias para llevarlos a cabo de una manera realista y sin esa autoexigencia excesiva (que nos dificulta más que nos beneficia) son los objetivos básicos a trabajar.

Terapia de pareja

Como dice el refrán, en todas las casas cuecen habas. Sin embargo, es posible que los problemas en tu relación de pareja o de familia necesiten atención clínica. Hay ciertos problemas de base que repercuten en los conflictos diarios, por lo que se generan dinámicas entre los miembros (siempre sucede lo mismo y de la misma forma, aunque cambie el motivo). Solucionar esto resulta fundamental para que los problemas no se cronifiquen y no pongan en riesgo la relación. Entender estos juegos psicológicos, cambiarlos, generar interacciones positivas, cambiar las ideas que tenemos sobre el otro, mejorar la comunicación y aprender habilidades de solución de problemas son los objetivos básicos de esta terapia.

Si aún tienes dudas, será un placer hablar contigo por alguno de nuestros canales